Geniosa, piedra de carne, carne de ángel.....
Tus ojos me reflejan vuestros espejos.
Y ya no puedo caminar, hechizado....
Mi pañuelo apenas puede contener tantos locos planes que rebalsan mi mente.
Tan solo, libre, solo, me deslizo por el medio de la calle,
me derrito para solidificarme y te doy un poko de mi arte,
mi arma secreta nunca conocerás.....
No abundan las musas de lo oscuro.......
(Atahualpa Norkington, search me)